Tú puedes lograr salud, dinero y amor y aquí te decimos cómo empezar esta reflexión tan personal para que logres el balance correcto para ti.

Sabemos que el dinero no da la felicidad, tampoco nos promete tener salud y menos amor. Lo queremos todo, pero, ¿cómo lograrlo?, ¿qué va primero?

La salud es una condición fundamental para disfrutar tanto del dinero como del amor. Si no tenemos una buena salud, puede ser muy difícil disfrutar de las cosas que queremos en la vida. Pero podríamos decir lo mismo del amor y del dinero.
Por ejemplo: El amor es una condición fundamental para disfrutar del dinero y de la salud. Si no tenemos amor propio, puede ser muy difícil disfrutar de las cosas que queremos en la vida.

¿Te diste cuenta de eso?

Tenemos que cuidar de todos y cada uno de estos factores.

Empecemos con la salud. Si cuidamos la salud, esto permite tener la energía, el bienestar y la vitalidad necesarios para trabajar, generar ingresos y disfrutar de las relaciones interpersonales. Entonces, si hay salud y la mantenemos bien o incluso la podemos mejorar, es posible dedicar más tiempo y recursos tanto a generar más dinero como al amor, y lograr así el equilibrio que cada uno de nosotros quiere o busca en la vida.

Por otro lado, el dinero es necesario para mantener la salud, pues esta no es barata. Haz un ejercicio de cuánto al mes gastas en tu salud: empieza por los alimentos, después los gastos que haces para hacer ejercicio, lo que gastas en medicinas, vitaminas y suplementos, lo que inviertes en tratamientos para mantener la salud. La lista puede ser muy, muy larga, pero conocer este dato te permitirá también entender el papel del dinero en tu salud.

El amor, por su parte, es un tema relevante en la vida y no hablamos solo del amor de pareja, ¡no! Porque hay muchos tipos de amor, el que sentimos por un padre, madre, hijo o hija, el que sentimos por un@ amig@, el que sentimos por personas que han sido relevantes en nuestra vida. Estas relaciones no necesariamente requieren dinero, pero sí salud para disfrutarlas más.

Quizá lo más relevante es no olvidar que la salud, el dinero y el amor no son mutuamente excluyentes; son aspectos complementarios que se pueden trabajar al mismo tiempo. No hay que elegir, sino planear cómo balancear los tres en paralelo.

Por cierto, qué es más importante o a qué dedicas más atención y tiempo es una decisión muy personal y que depende del momento de vida en el que te encuentres. Dedica algo de tiempo a esta reflexión para que sepas en qué debes enfocarte más ahora y por qué. No hay reglas, solo lo que funcione mejor para ti.

Tres temas en tendencia: salud, dinero y amor

Te haces las mismas preguntas que millones de personas en el mundo: ¿qué es más importante: salud, dinero o amor?, y ¿cómo lograr todo: salud, dinero y amor?
Cuando inicies tu reflexión personal sobre este tres enormes temas te recomendamos que tomes en consideración los siguientes datos:
- Salud mental como prioridad. Tras la pandemia uno de los temas más relevantes ha sido la salud mental. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, 25% de las personas entre 18 y 65 años de edad en México presenta algún problema de salud mental y solo 3% busca atención médica. Ten un diálogo abierto contigo y las personas más cercanas a ti, incluyendo tus médicos, sobre tu salud mental.
- El dinero, una conversación sobre la mesa. Hablamos mucho más de dinero que antes de la pandemia, de hecho, las redes sociales están llenas de conversaciones al respecto, pero, ¿hemos resuelto nuestras dudas y tomado decisiones correctas? Cuando reflexiones sobre el manejo de tus finanzas cuestiónate dónde buscas la información para decidir entre un producto financiero u otro, también analiza bien qué cargas emocionales tiene el dinero para ti y qué te hace sentir cuando lo tienes y cuando no. ¿Por qué es esto relevante? Porque una relación sana con el dinero empieza por conocer cómo te llevas con él.
- Amor propio primero. Cuando abordes tu reflexión sobre el amor, no olvides el amor propio, ese conjunto de emociones y predisposiciones que haces de ti mism@ y sí tiene que ver con el autoestima, pues es una autovaloración. ¿Cómo potenciar ese amor propio? Conoce a fondo qué te motiva y qué te reprochas o te hace sentir mal. Aprecia todo lo que te motiva y los logros que te hacen sentirte orgullos@, los otro, los reproches, convertirlos en objetivos para el futuro. Eso que una vez no conseguiste, lo podrás conseguir más adelante, quizá con parámetros diferentes, pero lo lograrás. Si hay algo que sabes que no será viable establecer como meta al futuro, entonces date el tiempo para analizar cómo conseguir paz contigo mism@ y recuerda siempre que tú eres suficiente.