Los préstamos pueden ayudarte en tiempos difíciles

El financiamiento puede permitirte salir de una eventualidad, reactivar tu economía y cubrir un gasto inesperado. Úsalo a tu favor.

¿Sabías que durante el confinamiento por covid-19 en México muchas personas pidieron créditos para ajustar su vivienda o pagar otros créditos?

Por un lado, muchos mexicanos tuvieron que pasar más tiempo en su hogar y por lo tanto tuvieron que adecuarlo. Por el otro, hubo muchos mexicanos también que vieron disminuir sus ingresos, o los perdieron por completo y buscaron cómo financiar mejor deudas previamente adquiridas.

Todas las personas enfrentamos problemas de liquidez en uno o varios momentos de la vida, no debes desanimarte si esto te ha pasado ya o están enfrentando una situación así hoy. Lo que debes hacer es activarte, tomar las riendas de tu situación, tener el control posible del dinero que sí tienes y elegir cómo salir de este momento lo más rápido posible.

¿Pueden servir los préstamos para esto? Sí, pero tienes que hacer un buen análisis de tus gastos y tus deudas para saber si puedes adquirir otra que te permita reactivar tu economía con menos intereses de por medio.

El financiamiento puede ser una opción cuando tienes poca liquidez (no tienes efectivo para pagar ciertos gastos necesarios) a causa de alguna emergencia/eventualidad/ o gasto inesperado.

Si estás contemplando buscar un préstamo para refinanciar una deuda previamente adquirida, o para enfrentar una emergencia, considera lo siguiente:

  1. Ten mucha claridad en el nombre y apellido de la emergencia. El propósito debe ser muy específico para que sepas exactamente cómo se usará el dinero cuando aprueben tu préstamo. Hay muchas opciones: una emergencia médica, remodelar tu casa, adquirir un bien para incrementar tus ingresos. Si no sabes exactamente para qué necesitas el dinero que vas a pedir prestado, quizá sea mejor no pedirlo.
  2. Conoce a detalle cuánto necesitas. Si quieres impermeabilizar tu casa antes de la época de lluvias, necesitas hacer varias cotizaciones de potenciales proveedores de este servicio antes de pedir el préstamo. Esta investigación te ayudará a conocer exactamente cuánto necesitas.
  3. Analiza cuánto puedes pagar. Ya que tienes claridad de cuánto necesitas entonces ve a un par de instituciones financieras y solicita una corrida financiera para el préstamo por esa cantidad. Para eso hay incluso algunas calculadoras en línea. Así podrás ver cuánto cuesta el préstamo que vas a solicitar, o por lo menos te darás una idea (el resultado final de la tasa de interés depende de tu perfil personal en cuanto a tu comportamiento con préstamos anteriores). Este segundo monto te permitirá entender cuánto deberás pagar al mes para hacerle frente a este nuevo compromiso. Recuerda que si el pago mensual de este préstamo más todos los otros que ya tengas, es igual o menos al 30% de tu ingreso mensual, entonces podrías solicitarlo. Si es más, coinciden la mayoría de los expertos que puedes poner en riesgo tu capacidad de pago, y entonces caer en una espiral de pagos de la que quizá te cueste más trabajo salir y por lo tanto, podrías poner tu estabilidad financiera en riesgo.
  4. Entiende bien el producto financiero que vas a solicitar. Además de comparar, una actividad inteligente cuando solicitamos algún producto financiero, también es importante que sepas cómo funciona, qué elementos implica, y ciertos conceptos financieros alrededor del producto. Por ejemplo, si vas a pedir un préstamo más vale que sepas qué quieren decir los siguientes conceptos: costo anual total, comisión, intereses, tasa de interés, saldo, comisión por apertura, tasa de interés moratoria.
  5. Reorganiza tus finanzas. Antes de que tomes un compromiso financiero como un préstamo calcula cómo quedarán tus gastos mensuales después de pagar el compromiso. Haz un presupuesto detallado de tus gastos, y pon como prioridad el pago de la deuda, después todo lo demás para que puedas ver qué gastos puedes reducir o eliminar para que sea menos complejo hacer el pago al que te quieres comprometer. Si tienes otras deudas, quizá debas saldarlas antes de pedir un nuevo financiamiento. Intenta hacer ese ejercicio también antes de solicitar un nuevo préstamo.
  6. Elige el mejor producto para ti. Como ya leíste, comparar es importante. Compara por lo menos tres opciones de posibles préstamos antes de solicitar uno. Una forma sencilla de comparar es fijándote en el Costo Anual Total o CAT que tienen todos los créditos en México y permiten analizar cuál es más cuesta más. Revisa tu Historial de Crédito para conocer tu score, si tu historial habla bien de ti es posible que obtengas mejores condiciones en tu crédito.

Aprovechar los productos financieros existentes en el mercado en México puede permitirte enfrentar un momento difícil o un gasto inesperado, pero implican un proceso de análisis de tus finanzas y hacer la tarea para que tomes la decisión correcta para ti y tu dinero.

Arma tu fondo de emergencias

Para enfrentar eventualidades todos debemos tener un fondo de emergencias que permita acceso a liquidez cuando la necesitamos. Porque por eso muchos debemos recurrir al préstamo cuando no hay dinero para situaciones fuera del presupuesto, como que se descompomga tu lavadora de ropa.
El fondo de emergencia debe ser un ahorro, invertido, al que tengas acceso fácilmente, que sea de alrededor de tres meses de tus gastos fijos.
Con esta recomendación financiera no necesitarás pedir préstamos para eventualidades pues estarás list@ para casi cualquier cosa.


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